Autor: Redactor (página 2 de 3)

Estudiar la Palabra de Dios es una de las instrucciones que dejó nuestro Señor Jesús para nosotros los cristianos, ya que allí se encuentran todas las enseñanzas que necesitamos para transitar por el buen camino.

Por eso es importante saber como meditar en sus enseñanzas para así guardarlas en nuestro corazón y mantener la Palabra de Dios siempre con nosotros.

La Palabra de Dios

Todos tenemos la Palabra de Dios a nuestra disposición, por eso todos tenemos la capacidad de leerla y estudiarla, para así llevar una mejor vida cristiana.

La Biblia contiene muchas enseñanzas que podemos leer una y otra vez, y cada vez que la leemos podemos aprender algo nuevo.

Meditación

La meditación de la Palabra de Dios significa leer un determinado pasaje bíblico para luego tenerlo en la mente y en nuestro corazón, y pensar en ella durante el día.

Lo primero que tienes que hacer es leer un determinado pasaje de la Biblia y luego que lo leas, continúa pensando en la enseñanza.

De esta manera lograrás grabar este aprendizaje en tu corazón y lo recordarás siempre.

Oración

La oración antes de leer la Palabra de Dios es muy importante para saber como meditar en sus enseñanzas.

Antes de comenzar a leer la Biblia, haz una oración para que el Espíritu Santo te guíe y te enseñe lo que necesitas aprender.

Y una vez que hayas terminado de leer, haz otra oración para que esta enseñanza quede grabada en tu mente y puedas recordar lo que has estado meditando.

Algunas veces se nos hace complicado mantener una manera de hablar que sea agradable para los demás, lo cual hace que terminemos usando nuestra lengua para el mal.

Esto hace que caigamos en prácticas que no son agradables, como por ejemplo el chisme, la mentira, y muchas otras cosas malas que podemos hacer con solo hablar.

Por este motivo es que debemos saber como refrenar nuestra lengua, para que empecemos a hablar cosas que sean edificantes y buenas.

La lengua es poderosa

Lo primero que tenemos saber es que tenemos poder en nuestra lengua, pero como cristianos debemos utilizarla sabiamente, en vez de utilizarla con malos propósitos.

Con nuestra lengua podemos hacer que alguien se sienta mejor al darle una palabra de aliento, pero también podemos hacerle mucho daño a una persona si le contestamos con malas palabras o si hablamos mal de ella.

¿Cómo refrenar la lengua?

Refrenar la lengua es complicado, pero podemos lograrlo poco a poco al hacer pequeños ejercicios y ser conscientes de lo que hablamos.

Lo primero que debes preguntarte antes de decir algo que probablemente sea malo es: ¿esto puede edificar a alguien? Si no es edificante ni le hace bien a nadie, es mejor no  decirlo.

Luego continúa preguntándote: ¿será bueno que diga esto? para que puedas ser consciente de lo que estás hablando.

Una vez que aprendas a identificar la veces que vayas a decir algo malo sobre alguien, vas a empezar a refrenar tu lengua y esto te ayudará a cambiar tu manera de hablar.

La oración al espíritu santo para la sanación de los enfermos puede ayudarnos mucho para tener paz y salir de esa situación de enfermedad que podamos estar atravesando nosotros o cualquier persona que conozcamos.

La enfermedad es una situación terrible que nos hace sentir mal, especialmente si se trata de alguien que amamos, pero lo bueno es que contamos con la ayuda de Dios Padre y del Espíritu Santo para hacerle frente a esta adversidad.

Orar al espíritu santo

Al pedirle al espíritu santo por una persona enferma sabrás que la Santísima Trinidad intercederá por quien le pidas y le dará la cura y el bienestar que necesita para librarse de esa situación.

Lo único que necesitas es orar y pedir con fe y devoción al Señor, para que sean testimonio del milagro que hará en la vida de la persona enferma.

Pedir sanidad

Para empezar la oración por sanidad al espíritu santo debes primero dirigirte a Él dándole gracias por su inmenso poder que puede hacer hasta lo imposible.

Ruega por la gloria del Señor que toda persona que esté enferma pueda ser sanada, incluyendo a tus familiares, amigos y conocidos que puedan estar pasando por una de estas situaciones.

Ora por la persona enferma y pide que sea aumentada su fe para que pueda ver la obra del Señor en su vida. Pide por una cadena de oración que se forme para sanar a esa persona.

Finaliza agradeciendo por curar las enfermedades en este momento, y también por su amor y misericordia que sostienen al enfermo.

La generosidad es una virtud que todos podemos desarrollar y que es muy buena para tener una excelente relación con todos los que nos rodean.

En la Biblia está escrito que «es mejor dar que recibir» por lo que debemos aplicar lo que dice la Santa Palabra en nuestras vidas para tener una vida cristiana plena.

La dicha de dar

Se han realizado muchos estudios e investigaciones científicas donde han descubierto que las personas sienten mucha más dicha cuando dan un regalo que cuando lo reciben.

De manera que para nosotros sentir esa alegría y ese gozo debemos empezar a preocuparnos más por los demás, y comenzar a dar de lo que tenemos para demostrar el amor de Dios Padre.

Regalos materiales

Cuando se trata de dar, podemos entregar un regalo material, que puede ser algo que  una persona necesita como ropa, comida, e incluso dinero, siempre que esté dentro de nuestras posibilidades.

Hay épocas en las que podemos dar regalos como son los cumpleaños o en navidad, pero un regalo es mucho más impactante cuando se entrega sin que la otra persona lo espere.

Regalos inmateriales

No solamente podemos dar regalos materiales, como objetos o dinero, también hay muchas cosas intangibles que podemos regalar. Una de las más importantes es nuestras oraciones, para que todos estén siempre acompañados de la luz de Dios.

Podemos regalar nuestro amor al que lo necesite, o nuestra compañía, nuestro cariño e incluso nuestro tiempo, que es tan valioso.

Es importante que para poder dar cualquier regalo sintamos en nuestro corazón que estamos haciendo lo correcto y que estamos agradando a la otra persona.

No consentirás pensamientos ni deseos impuros

El pecado se comete dentro del corazón. Muchas veces creemos que por llevar una vida correcta y cristiana, somos libres de pecado, pero los deseos impuros que guardamos en nuestra mente y sólo nosotros conocemos, también son conocidos por Dios. Por esto en su noveno mandamiento nos dice: “No consentirás pensamientos ni deseos impuros”.

¿Qué prohíbe el noveno mandamiento?

El sexto mandamiento, Dios nos dice: “No cometerás actos impuros”, pero como cristianos, no basta sólo con no cometerlos. La idea y el deseo de querer cometerlos, ya son muestra de que existe una impureza habitando en nuestros corazones. Sólo nosotros y Dios somos conscientes de este pecado, que no nos libera de cometer una falta contra la voluntad de Dios.

¿Cómo podemos evitar tener malos pensamientos?

Arrepentirse por los pecados es el primer paso para purificar nuestro corazón. Pero no simplemente arrepentirse por miedo a Dios y a ser condenados. Debemos sentirnos arrepentidos de corazón, y entender la falta por nuestros pensamientos y deseos que son contrarios a los que Dios espera de nosotros.

Cuando somos conscientes de que hemos fallado, Dios en su infinita misericordia nos da la opción de cambiar y serle fiel y obediente. Para evitar los malos pensamientos, debemos dejarnos llenar por el amor infinito de Dios hacia nosotros.

Entender que Dios nos ama y sólo desea lo mejor para nosotros, nos ayudará a dejar esos deseos y pensamientos egoístas, y dedicaremos nuestra mente y alma a alabarlo y agradecerle por las cosas buenas que nos trae a nuestro espíritu para llevarnos a la salvación.

Oración de sanación para aliviar heridas emocionales

Nuestro pasado es difícil de olvidar, por lo tanto, complicado de sanar. Debemos mantenernos fuertes de alma y corazón, para ser capaces de desprendernos de todo aquello que en el pasado nos haya lastimado, y ser conscientes y agradecidos que el pasado fue una lección, y ha quedado atrás.

Aprendiendo a aceptar el pasado

Con esta milagrosa oración por la sanación de las heridas emocionales, invoquemos la presencia de nuestro Señor, para que nuestra mente y alma se encuentren en paz y dejen de sentirse atormentadas por el pasado doloroso.

Oración de sanación por las heridas emocionales

“Señor, te pido que no siembres duda en mi mente,
en mi alma, en mi corazón y en mi interior:

Sobre la presencia divina de Jesús y de su ilimitado poder de sanar.

Amado Dios, el día de hoy vengo ante ti,
en el honor de tu hijo Jesucristo.

Con tu Espíritu Santo,
con tu luz resplandeciente y cegadora,
alumbra mi penumbra,
ilumina las heridas de mi interior, Señor,
examina los rasguños de mi corazón y sáname.

Cúrame, Señor, de toda herida emocional
que haya lastimado mi corazón,
que haya afectado mis sentimientos, mis recuerdos,
mi creatividad, mi alma, mi cuerpo, lo que soy.

Desencadéname, Señor mío, para poder abrir mis alas
y ponerme al servicio de ti con mis hermanos.

Glorificado padre, en el nombre de tu hijo, Jesús, nuestro Salvador,
por su sangre divina y por la Santa Cruz de crucifixión,
por el poder del Espíritu Santo, por las sagradas llagas de su cuerpo,
por las heridas y golpes de sus manos, pies y costado.

Yo te imploro, Dios mío,
que me liberes y me sanes de todo dolor,
desde las entrañas más profundas de mi alma y mi corazón,
hasta las raíces de mi ser.

Amén.”

Características del Bautismo

Todos nacemos en el mundo terrenal con el pecado original, que fue cometido por nuestros primeros padres, Eva y Adán. Por esta razón, el primer sacramento que realizamos al venir a este mundo, es el sacramento del Bautismo, mediante el cual Dios nos ofrece el regalo de ser sus hijos y comprometernos a una vida libre de pecados, prometiendo la presencia de la Santísima Trinidad dentro de nuestros corazones.

Elementos del Bautismo

Durante la realización del Sacramento del Bautismo, se presentan los siguientes elementos para poder cumplir con la finalidad del mismo:

• La materia, que es el agua natural utilizada durante el rito del Bautismo.
• La forma, son las palabras que pronuncia el sacerdote durante la realización del Bautismo al momento en que el agua corre por la frente del nacido, en el cual dice: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
• El sujeto, que es toda persona que no haya sido bautizada.
• Los padres, quienes por voluntad, presentan a su hijo ante Dios, para liberarlo del pecado original. Estos deben haber recibido el Sacramento del Bautismo con anterioridad, tener fe y sentirse igualmente arrepentidos por sus pecados.
• Los padrinos, son los que presentan al bautizado ante la iglesia, asumiendo igualmente su responsabilidad para educar dentro de la fe a los bautizados en caso de que faltaran los padres. En el caso de un adulto, debe ir un solo padrino, el cual se encarga de vigilar y guiar al bautizado en la vida cristiana.

Requisitos para el Bautismo

Los padres son quienes como cristianos, tienen la obligación de bautizar a sus hijos dentro de l fe. En caso de ser adultos, sólo deben manifestar su deseo de ser bautizados y asistir a las pláticas de preparación del Sacramento.

Oración de la mañana para despertar

Ya comienza el día, y debemos prepararnos para nuestras actividades diarias. Sin embargo, no debemos olvidar que estamos vivos, y que hoy hemos despertado gracias a la voluntad de Nuestro Dios Padre Todopoderoso, y como sus hijos, debemos agradecerle por este nueva oportunidad de caminara su lado. Dedicándole unas hermosas palabras en oración durante la mañana, nos dará la energía necesaria para despertar con felicidad.

Despertando con alegría y paz

Antes de iniciar con nuestro día a día, tómate unos instantes para darle gracias a Dios, pues tú y los tuyos han despertado y a todos les esperara un nuevo día lleno de nuevas oportunidades. Comienza tu oración con un corazón humilde y agradecido, iniciando tu oración de la mañana con un Padre Nuestro.

Oración de la mañana para despertar alegres

“Gracias Señor por este nuevo día,

por esta nueva mañana donde tu luz

despeja toda oscuridad,

se va todo temor y reina tu amor.

Te presento mi vida para que la limpies

de todo aquello que no te agrada,

dame una mente renovada y

que esté centrada en tu voluntad.

En este nuevo día te alabo y bendigo tu nombre,

te doy gracias por mi familia y por el trabajo

que puedo realizar día a día.

Dame sabiduría para hablar,

para saber decir las cosas y para escuchar

con la atención necesaria,

que pueda mantener la calma

al pasar el día siendo paciente

en todo lo que deba realizar.

Te pido que protejas a mi familia

cuando entran y salen del hogar,

cuídanos y líbranos de todo mal,

que seas escudo alrededor de nosotros.

Gracias por estar a mi lado

por las oportunidades que me das

por las puertas que se abrirán hoy,

gracias por darme tu amor y tu bendición.

Amén.”

Oración antes de dormir para despedir el día

Aunque ya te sientas dominado por el cansancio, recuerda que al igual que un padre, Dios espera todas las noches saber de ti, de tus inquietudes, de tu día… si bien te acompaña durante el día, una gran muestra de aprecio por todo lo que Dios hace por nosotros, es dedicarle unos minutos antes de cerrar nuestros ojos para descansar y despedir un día más que Dios nos ofrece, dedicar unaoración nocturna.

Cinco minutos antes de dormir

Queremos animarte a dedicarle unos minutos antes de dormir a nuestro Dios Padre, el único dispuesto a escucharnos y ayudarnos siempre que lo necesitemos. Te pedimos abras tu corazón para sentir la gracia del Señor. Agradécele por este maravilloso día, permítele incrementar tu fe para despedir el día sintiendo el amor puro de Dios y renovar tu corazón.

Oración para despedir el día

“Llegó la hora de dormir y descansar,

Mi cuerpo se refugia en la calma,

Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,

Hasta decirte, gracias mi buen Señor.

Ya mis ojos empiezan a cerrarse,

Ya la brisa suave me arrulla,

Mi cansancio se hace presente,

Para despedir este día,

Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,

Hasta decirte, gracias mi buen Señor.

Cúbrenos de amor profundo,

Vigila nuestro sueño,

Se mi compañía nocturna,

Y dame la dicha de soñarte,

Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,

Hasta decirte, gracias mi buen Señor.

Dile a la Virgen María,

Que bajo su seno me de abrigo,

Que no me deje en las tinieblas

Y que por mi ruegue, ante ti señor.

Pero no quiero cerrar mis ojos en esta noche,

Hasta decirte, gracias mi buen Señor.

Amén.”